miércoles, 24 de septiembre de 2014

MURIEL E ISABEL LLAGUNO (MUSEOS)


GUILLERMO MURIEL
Artista ecuatoriano nacido en Riobamba en 1925 y fallecido en Quito el 24 de Julio de este año.  Se formó en la Escuela de Bellas Artes, y fue uno de los fundadores del grupo Vanguardia Artística Nacional (VAN), con el que marcó una ruptura en la escena artística de Ecuador en la década del sesenta. En 1945 ingresó a la Escuela de Bellas Artes de Quito, donde emprendió su carrera artística.

MURIEL VIVIR PARA PINTAR
EL MERCADO DE ESMERALDAS



El tema de la obra se lo puede evidenciar a simple vista, un mercado de la costa específicamente de Esmeraldas, mostrando las actividades que en este se desarrollan. Un hombre grande, y robusto que muestra la característica de la población esmeraldeña, el mercado tan informal que se asienta a las riberas del río, a la que llegan pequeñas barcazas con productos para el comercio, frutas propias del clima cálido resaltan al centro de la pintura, el color marrón de la piel de los habitantes hacen inconfundible el lugar.

Es un óleo pintado sobre tela, la perspectiva fuga hacia el extremo superior izquierdo del cuadro, presenta unos pocos sombreados que le dan mayor profundidad al cuadro, en primer plano se encuentra la gente de la rivera comerciando sus productos. Se muestra también la luz natural que se refleja en algunos elementos como la vestimenta y los reflejos del río; el color que se usa son varios tonos sobre todo cálidos y siendo el blanco el principal protagonista. Este cuadro es de la época de sus inicios precisamente del año 1955.
El cuadro a simple vista evoca el bullicio de un mercado, el mirar tanta gente nos da la ligera sensación de todos los olores y ruidos que podríamos encontrar en un lugar así; Muriel en esta obra destaca las actividades de la gente, lo que a simple vista puede pasar desapercibido él lo capta en el cuadro para mostrarlo al mundo; la riqueza de sus frutos, de su gente, cosas que tal vez al pasar del tiempo se han ido perdiendo pero se perennizan con su obra en un cuadro, tan simple pero a la vez tan complejo.
 
VISPERA DE SEMANA SANTA




El tema de la obra es una de las fechas más importantes en la cultura ecuatoriana, semana santa donde creyentes se congregan en las iglesias para las respectivas procesiones, van cada uno con una petición que hacer, haciendo su penitencia, muchos se disfrazan de los diversos personajes de semana santa otros simplemente acuden a la procesión en acto de fe y confianza en un ser divino.
Es un óleo pintado sobre tela, la perspectiva tiene dos puntos de fuga ubicados a los extremos del óleo. En el centro se evidencian personajes vestidos de negro que se diferencian del resto, dándoles así la jerarquía que poseen pues son los curas, personas importantes en esta fecha; detrás de ellos se distinguen las puntas de los bonetes de los cucuruchos, otro de los principales actores de semana santa. Los fieles arrepentidos van hacia la iglesia, cabizbajos, meditabundos, en busca de redención.
Es un cuadro de la época de los 80 donde se muestra un Muriel más sensible sobre todo al tema religioso, la luz del cuadro asemeja a la nocturna con varias iluminaciones en las partes importantes y que quiere destacar, resaltando así la iglesia, curas y cucuruchos y la plaza central del cuadro.
Los colores usados son más bien fríos, lo que denota la tristeza de la fecha.
Es impresionante la sensibilidad de Muriel hacia las cosas cotidianas, tal vez es algo que cualquier ecuatoriano puede pasar desapercibido, pero es mucho para un extranjero que a lo mejor que no entiende lo que en el cuadro se desarrolla pero le despierta la curiosidad por conocer más, más sobre la cultura, creencias. Plasma sin tener rostros en sus cuerpos  la tristeza, la pena, y arrepentimiento con que los fieles acuden al templo.

MADRE





El tema de la obra es uno de los más sensibles que pudo plasmar en la pintura, el calor de una madre, la ternura con que mira y acoge a su hijo, un valor importante es la vestimenta de la madre, es una madre del campo.  Con una simple tela lo cobija y guarda en su chalina. En primer plano se muestra a estos dos personajes; la madre vestida con colores propios de su cultura.
Es un acrílico pintado sobre tela, con mayor jerarquía se muestra a la madres isn embargo el hijo está en primer plano no perdiendo su importancia.
Es un cuadro del año 1978, donde se ven los reflejos de luz en las ropas representadas, evoca una paz, y seguridad difíciles de igualar. Los colores son llamativos, más vivos, el fondo hace que la mujer y  el niño sean los que más resalten en la pintura.
Particularmente es la obra que más me emociono, que me lleno de sensaciones, una escena común en todo el mundo, todos los estratos sociales, todas las culturas.


ISABELL LLAGUNO

Es una artista ecuatoriana joven estudiante de Artes Visuales de la PUCE y mediadora en el Centro Cultural Metropolitano.

RETRATOS 1




Esta obra pertenece a una artista joven, por eso mismo se puede ver la frescura de las mismas, la técnica usada es óleo sobre lienzo en esta imagen muestra una parte de la figura humana, tal vez no la más sensual pero si muestra cierto movimiento, las ondas del cabello que caen naturales, y la proporción entre el fondo del cuadro y el dibujo hace que sea jerárquico pero no pesado, las gamas de color sobre todo en la piel hace que la pintura no se vea plana, los toques de luz en el cabello lo hacen ver más natural todavía.
Esta obra se realizó en el año 2013. 

RETRATOS 2






La pintura muestra una imagen relajada, un cuerpo femenino, la figura humana es parte importante para esta artista, sus obras se basan en mostrar la belleza y armonía del cuerpo humano, y esta es una de las pinturas que evidencian eso. La actitud de la imagen le da un toque de tranquilidad, y siempre ubicada en primer plano. Las sombras le dan el volumen requerido, además de una sensación de fotografía a simple vista.  Esta es otra obra realizada en el mismo año 2013. 

RETRATO 3





Es la obra más actual de la artista realizada en el 2014, aquí se muestra toda la perfección del cuerpo humano, aunque muestre una sola parte se pueden ver músculos como el esternocleidomastoideo que baja desde el cuello, o la clavícula que se pronuncia fuerte desde el pecho hacia el hombro de la modelo, el reflejo de la piel y las sombras de los pliegues de la misma la hacen más natural. La artista es una fanatice del cuerpo humano, su exposición se basa en las formas sobre todo femeninas, pero no deja de lado el cuerpo masculino. Su obra es propia de la época contemporánea, extrovertida, sensual, más abierta. Muestra sin llegar al morbo las curvas femeninas, es más bien muestra de admiración. La técnica es pintura sobre óleo, los fondos son fríos y contrastan con la calidez de la piel que muestra.