Artista
ecuatoriano nacido en Riobamba en 1925 y fallecido en Quito el 24 de Julio de
este año. Se formó en la Escuela de
Bellas Artes, y fue uno de los fundadores del grupo Vanguardia Artística
Nacional (VAN), con el que marcó una ruptura en la escena artística de Ecuador
en la década del sesenta. En 1945 ingresó a la Escuela de Bellas Artes de
Quito, donde emprendió su carrera artística.
MURIEL VIVIR PARA PINTAR
EL MERCADO DE ESMERALDAS
MURIEL VIVIR PARA PINTAR
EL MERCADO DE ESMERALDAS
El tema de
la obra se lo puede evidenciar a simple vista, un mercado de la costa específicamente
de Esmeraldas, mostrando las actividades que en este se desarrollan. Un hombre
grande, y robusto que muestra la característica de la población esmeraldeña, el
mercado tan informal que se asienta a las riberas del río, a la que llegan
pequeñas barcazas con productos para el comercio, frutas propias del clima cálido
resaltan al centro de la pintura, el color marrón de la piel de los habitantes
hacen inconfundible el lugar.
Es un óleo
pintado sobre tela, la perspectiva fuga hacia el extremo superior izquierdo del
cuadro, presenta unos pocos sombreados que le dan mayor profundidad al cuadro,
en primer plano se encuentra la gente de la rivera comerciando sus productos. Se
muestra también la luz natural que se refleja en algunos elementos como la
vestimenta y los reflejos del río; el color que se usa son varios tonos sobre
todo cálidos y siendo el blanco el principal protagonista. Este cuadro es de la
época de sus inicios precisamente del año 1955.
El cuadro a
simple vista evoca el bullicio de un mercado, el mirar tanta gente nos da la
ligera sensación de todos los olores y ruidos que podríamos encontrar en un
lugar así; Muriel en esta obra destaca las actividades de la gente, lo que a
simple vista puede pasar desapercibido él lo capta en el cuadro para mostrarlo
al mundo; la riqueza de sus frutos, de su gente, cosas que tal vez al pasar del
tiempo se han ido perdiendo pero se perennizan con su obra en un cuadro, tan
simple pero a la vez tan complejo.
El tema de
la obra es una de las fechas más importantes en la cultura ecuatoriana, semana
santa donde creyentes se congregan en las iglesias para las respectivas
procesiones, van cada uno con una petición que hacer, haciendo su penitencia,
muchos se disfrazan de los diversos personajes de semana santa otros
simplemente acuden a la procesión en acto de fe y confianza en un ser divino.
Es un óleo
pintado sobre tela, la perspectiva tiene dos puntos de fuga ubicados a los
extremos del óleo. En el centro se evidencian personajes vestidos de negro que
se diferencian del resto, dándoles así la jerarquía que poseen pues son los
curas, personas importantes en esta fecha; detrás de ellos se distinguen las
puntas de los bonetes de los cucuruchos, otro de los principales actores de
semana santa. Los fieles arrepentidos van hacia la iglesia, cabizbajos,
meditabundos, en busca de redención.
Es un
cuadro de la época de los 80 donde se muestra un Muriel más sensible sobre todo
al tema religioso, la luz del cuadro asemeja a la nocturna con varias
iluminaciones en las partes importantes y que quiere destacar, resaltando así
la iglesia, curas y cucuruchos y la plaza central del cuadro.
Los colores
usados son más bien fríos, lo que denota la tristeza de la fecha.
Es impresionante
la sensibilidad de Muriel hacia las cosas cotidianas, tal vez es algo que
cualquier ecuatoriano puede pasar desapercibido, pero es mucho para un
extranjero que a lo mejor que no entiende lo que en el cuadro se desarrolla
pero le despierta la curiosidad por conocer más, más sobre la cultura,
creencias. Plasma sin tener rostros en sus cuerpos la tristeza, la pena, y arrepentimiento con
que los fieles acuden al templo.
MADRE
El tema de
la obra es uno de los más sensibles que pudo plasmar en la pintura, el calor de
una madre, la ternura con que mira y acoge a su hijo, un valor importante es la
vestimenta de la madre, es una madre del campo. Con una simple tela lo cobija y guarda en su
chalina. En primer plano se muestra a estos dos personajes; la madre vestida
con colores propios de su cultura.
Es un acrílico
pintado sobre tela, con mayor jerarquía se muestra a la madres isn embargo el
hijo está en primer plano no perdiendo su importancia.
Es un
cuadro del año 1978, donde se ven los reflejos de luz en las ropas
representadas, evoca una paz, y seguridad difíciles de igualar. Los colores son
llamativos, más vivos, el fondo hace que la mujer y el niño sean los que más resalten en la
pintura.
Particularmente
es la obra que más me emociono, que me lleno de sensaciones, una escena común en
todo el mundo, todos los estratos sociales, todas las culturas.
Es una
artista ecuatoriana joven estudiante de Artes Visuales de la PUCE y mediadora
en el Centro Cultural Metropolitano.
Esta obra
pertenece a una artista joven, por eso mismo se puede ver la frescura de las
mismas, la técnica usada es óleo sobre lienzo en esta imagen muestra una parte
de la figura humana, tal vez no la más sensual pero si muestra cierto movimiento,
las ondas del cabello que caen naturales, y la proporción entre el fondo del
cuadro y el dibujo hace que sea jerárquico pero no pesado, las gamas de color
sobre todo en la piel hace que la pintura no se vea plana, los toques de luz en
el cabello lo hacen ver más natural todavía.
Esta obra
se realizó en el año 2013.
RETRATOS 2
La pintura
muestra una imagen relajada, un cuerpo femenino, la figura humana es parte
importante para esta artista, sus obras se basan en mostrar la belleza y armonía
del cuerpo humano, y esta es una de las pinturas que evidencian eso. La actitud
de la imagen le da un toque de tranquilidad, y siempre ubicada en primer plano.
Las sombras le dan el volumen requerido, además de una sensación de fotografía a
simple vista. Esta es otra obra
realizada en el mismo año 2013.
RETRATO 3
Es la obra más
actual de la artista realizada en el 2014, aquí se muestra toda la perfección
del cuerpo humano, aunque muestre una sola parte se pueden ver músculos como el
esternocleidomastoideo que baja desde el cuello, o la clavícula que se
pronuncia fuerte desde el pecho hacia el hombro de la modelo, el reflejo de la
piel y las sombras de los pliegues de la misma la hacen más natural. La artista
es una fanatice del cuerpo humano, su exposición se basa en las formas sobre
todo femeninas, pero no deja de lado el cuerpo masculino. Su obra es propia de
la época contemporánea, extrovertida, sensual, más abierta. Muestra sin llegar
al morbo las curvas femeninas, es más bien muestra de admiración. La técnica es
pintura sobre óleo, los fondos son fríos y contrastan con la calidez de la piel
que muestra.